Cuando el transistor de la parte más alta de un amplificador se quema, da lugar, casi siempre, a una peligrosa tensión continua en los bornes del altavoz, que terminan destruyéndolo. Lo más sencillo es instalar en el conjunto acústico, sin alimentación suplementaria en los hilos de los altavoces, un circuito de protección. Este desconectará automáticamente los altavoces en caso de tensión continua. Este interruptor está concebido para poderse utilizar también en el automóvil.